Haciendo un análisis del camino recorrido, expertos destacan cómo el sistema ha permitido reducir el déficit de infraestructura que tenía el país en materia de conectividad, agua potable, transporte y señalan los espacios donde se puede mejorar.
El próximo 8 de abril se cumplen 30 años desde que se financió y desarrolló la primera obra de infraestructura pública bajo el modelo de concesiones en Chile. Se trató de la construcción y posterior operación del Túnel el Melón, ubicado en la región de Valparaíso, y desde este hito se han realizado más de 100 contratos de este tipo por US$ 27.000 millones.
Haciendo un análisis del camino recorrido, expertos destacan cómo el sistema ha permitido reducir el déficit de infraestructura que tenía el país en materia de conectividad, agua potable, transporte, entre otros ámbitos. Sin embargo, señalan que aún hay varios desafíos por enfrentar.
Al respecto, Carlos Hurtado, exministro de Obras Públicas y responsable de dar inicio a este sistema durante el mandato del expresidente Patricio Aylwin, resalta la “transparencia” que ha tenido el sistema y los avances que ha significado para el país, y destaca la importancia de que este se mantenga en el tiempo para seguir desarrollando Chile.
“Hay una cantidad de necesidades sociales en materia de vivienda, salud y otras que hacen muy difícil conseguir los recursos para desarrollar estos proyectos. Y por eso el tema de las concesiones es tan crítico e importante para este país”, afirma.
No obstante, advierte sobre algunos temas en que queda mucho por avanzar, como el sistema carcelario, el portuario o mejorar la conectividad para descongestionar autopistas de gran relevancia como la Ruta 5.
Desde el Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI), el director ejecutivo de la entidad, Carlos Cruz, señala que “la incorporación de privados al desarrollo de infraestructura pública ha cumplido más que satisfactoriamente con lo que se pensó inicialmente”, y destacó que ha situado al país “en lugares privilegiados en términos de su infraestructura a nivel regional”.
Y en relación a lo que se viene, Cruz indica que uno de los desafíos del Gobierno es volver a impulsar proyectos de infraestructura, ya que haber dejado la propuesta “solo en manos del sector privado ha sido un tremendo error”.
Y añade que es clave religitimar la industria, poniendo énfasis en “preocuparse de cómo dar seguridad de que se está trabajando para el bienestar de la gente y no para simplemente facilitar la rentabilidad de algunas empresas”.