Concesionarios apuestan por la desalación y la infiltración de napas para combatir la sequía

Desde Copsa se alejan de alternativas que impliquen trasladar agua desde cuencas excedentarias, pues no hay seguridad de que sean sostenibles en el tiempo.

Infiltrar napas subterráneas y potenciar el desarrollo de proyectos de desalación son algunas de las soluciones que plantea la Asociación de Concesionarios de Obras de Infraestructura Pública (Copsa) para combatir los efectos del cambio climático y la grave sequía que afecta al país.

Dentro de las iniciativas que fueron abordadas por Leonardo Daneri, presidente de Copsa, destaca la alternativa de reconvertir centrales térmicas en desaladoras, con especial énfasis en aquellas que salgan de circulación considerando el desafío de descarbonizar el país al año 2025.

Al respecto, explicó que “estamos cerrando las plantas térmicas de energía a carbón y todas las termoeléctricas tienen una desaladora adentro para desalar el agua de refrigeración, ya tienen los permisos. Entonces es bastante fácil reconvertirlas, adaptar su capacidad y aprovechar los caminos, las carreteras existentes, para pasar las tuberías hacia el interior del país para que se pueda usar el agua”.

En tanto, destacó que este proceso permitirá invertir menos costos en comparación a los que significarían formar una desaladora desde cero. 

También Daneri analizó que más que un embalse, la mejor solución para la escasez es trabajar en las napas subterráneas, “pues ahí no se evapora ni contamina el agua”, señaló. En esa línea, afirmó que “debemos ver qué obras pueden hacerse por la vía público-privada por mejorar esto”, como por ejemplo, concesionar obras por región para captar las lluvias al pie de la cordillera y luego infiltrarlas.

Junto con esto, Daneri indicó que una pauta similar se puede seguir en el caso de las carreteras concesionadas. Según detalló, “el principal enemigo de un camino es el agua; por lo tanto, en todas las rutas hay grandes sistemas de drenaje de agua, que son alcantarillas, fosos, contrafosos, que sacan el agua que cae sobre la carretera y en sus cercanías y la llevan a su cauce para que vaya al mar. Lo que debemos hacer es capturar esas aguas e infiltrarlas”.

Con lo anterior, desde Copsa descartaron planes como el traslado de aguas de cuencas excedentarias a otras con menos recursos, ya que no es posible saber con exactitud cuánto tiempo la zona que suministre podrá seguir aportando agua.

Con todo, para las soluciones Daneri propuso aprovechar la ley de concesiones, y así fomentar la alianza público-privada para realizar proyectos que mejoren las condiciones del medio ambiente y disminuyan los niveles de sequía en el país.

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