El académico de la Colorado School of Mines señaló que el uso de la tecnología, acompañado de un liderazgo político, permitirán resolver la situación hídrica en los próximos años.
Pablo García -Chevesich, hidrólogo chileno miembro del Programa Hidrológico de las Unesco y coautor del estudio que determinó que la laguna Aculeo no se secó por el cambio climático, sino por la intervención del hombre, abordó el desafío que tiene el país para solucionar los problemas de sequía en los próximos años, y mostró una postura crítica frente a lo que han hecho los últimos gobiernos al respecto.
Según señaló el académico de la Colorado School of Mines y de la Universidad de Arizona en una entrevista dada a La Tercera, aunque el escenario hídrico es complejo, aún hay esperanzas de recuperación, sobre todo si se analiza desde el ámbito de la innovación. En esa línea, indicó que “con la tecnología de hoy, en cuatro años se pueden solucionar todos los problemas hídricos del país”.
El hidrólogo fue enfático en afirmar que si no se resuelve ahora el problema hídrico, “estamos fritos, pues el daño ya está hecho”, y añadió que “encima, se viene el monstruo del cambio climático y con el consumo abusivo de los recursos hídricos que tenemos, estamos con el tiempo muy en contra”.
Soluciones “parche”
Consultado sobre el desempeño del MOP en el área, Pablo García -Chevesich señaló que” cada gobierno ha hecho soluciones parche que cambian un poquito el escenario, pero no solucionan nada”. Por lo anterior, indicó que para encontrar respuestas al problema se necesita “una mejor gestión”.
En el caso de Chile, manifestó que “estamos construyendo 26 megaembalses, una inversión carísima, sabiendo que cuando se terminen de derretir los glaciares ya no habrá agua en los ríos. Estamos muy mal”, aseveró.
Junto con esto, añadió que “recientemente se invirtieron 28 mil millones de pesos para desviar las aguas del río Aconcagua y abastecer de agua potable a Valparaíso y Viña del Mar, teniendo el mar al lado para desalar el agua y solucionar el problema, pensando que el agua de los glaciares se iba a acabar. Esto habla de lo mal coordinados que estamos en Chile”.
A su juicio, hace falta en Chile una Autoridad Nacional del Agua, que se encargue de coordinar todas las soluciones sobre los ministerios, y agregó que para esto también se necesita un liderazgo político que permita que las reformas se aprueben rápidamente y se ejecuten los proyectos. “Construir un tubo que bombea agua desde el mar e instalar una desaladora solar no demora más de dos años”, concluyó.