Proyecto propone infraestructura verde para combatir contaminación de ríos y lagos en el sur del país

Humedales y quebradas podrían utilizarse para gestionar los impactos ambientales de las aguas lluvias.

Durante el último tiempo la denominada “infraestructura verde” ha tomado cada vez más protagonismo. La sequía en varias zonas del mundo y los altos niveles de contaminación, han obligado a tomar medidas urgentes para combatir sus efectos, y este tipo de edificaciones sustentables ha sido una de las alternativas para lograr avanzar hacia ciudades y entornos más amigables con el medioambiente.

Sin duda, una de las infraestructuras de esta categoría que más resuenan son los humedales y las quebradas, sobre todo por el papel que pueden cumplir en la limpieza de las aguas lluvias, ciudado de la biodiversidad y la provisión de áreas verdes para una mejor calidad de vida.

Este es el enfoque que propone el proyecto ‘Ciudades sensibles al agua: guía de drenaje urbano sostenible para la macrozona sur de Chile’ –liderado por Patagua, Fundación Legado Chile y la Universidad Católica de Chile, con el apoyo de Serviu Los Lagos y Corfo- que busca gestionar las aguas lluvias con humedales y quebradas, para combatir la contaminación de ríos y lagos en el sur del país.

Según explica Jorge Gironás, investigador principal del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (CEDEUS), varias ciudades “no cuentan con infraestructura adecuada para gestionar los impactos ambientales de las aguas lluvias; con frecuencia, parte de la escorrentía urbana va a dar a la red sanitaria, descargando aguas servidas sin tratar en ríos y lagos al superarse la capacidad de esta red”. Sumado a lo anterior, las aguas lluvias arrastran a su paso contaminantes propios de los suelos urbanos, como aceites, grasas y metales pesados, que también van a dar a las redes naturales de drenaje.

Por esa razón, con el mencionado proyecto sus creadores pretenden “aportar en el manejo integrado de las subcuencas que alojan nuestras ciudades, y de paso, posicionar las aguas lluvias como elemento de valor y no como fuente contaminante para los lagos y ríos”, detalla Camila Teutsch, directora de la iniciativa y de la empresa B Patagua.

En tanto, Andrés Riveros, encargado de planificación territorial de Fundación Legado Chile, señala que “en palabras simples, lo que busca este nuevo paradigma es optimizar espacios verdes y áreas residuales para gestionar las aguas lluvias de forma local y sostenible de aguas lluvias en casas, calles y parques. Con ello, las ciudades se convertirán en un gran sistema de drenaje integrado, más cercano al ciclo hidrológico natural.

NOTICIAS RELACIONADAS